sábado, 17 de mayo de 2014

Jehová revela “las cosas que tienen que suceder dentro de poco”

EL ASCENSO DE GRAN BRETAÑA Y ESTADOS UNIDOS VISTO DESDE LA BIBLIA

VIVIMOS en un tiempo muy especial y significativo: el tiempo en que aparecería la séptima potencia mundial de la historia bíblica. Esta es, además, la única potencia anunciada como profecía pura, ya que las seis anteriores estaban entretejidas en la trama histórica de la Biblia. Con respecto a las siete potencias, o “reyes”, se pronosticó: “Hay siete reyes: cinco han caído, uno es, el otro todavía no ha llegado, pero cuando sí llegue tiene que permanecer un corto tiempo” (Revelación [Apocalipsis] 17:10).*



Cuando se escribieron esas palabras, hace más de mil novecientos años, cinco de los siete reyes, o imperios políticos, habían caído, a saber: Egipto, Asiria, Babilonia, Medopersia y Grecia. La expresión “uno es” hace alusión a Roma. Pero Roma no perduraría para siempre. Otro imperio la sucedería, aunque según la profecía todavía no había llegado. Conforme a la predicción bíblica, el séptimo “rey” irrumpió en la escena mundial. ¿Quién resultó ser? ¿Dominará indefinidamente? Si no, ¿cómo desaparecerá de escena? La Biblia no nos deja en la ignorancia respecto a este asunto.
Para identificar a la séptima cabeza de la bestia salvaje del capítulo 13 de Revelación, tenemos que comparar la visión de Juan con la espantosa bestia de diez cuernos que vio Daniel (léaseDaniel 7:7, 8, 23, 24).* Esta bestia representó a la potencia mundial romana. A partir del siglo V, este imperio comenzó a fragmentarse. Así pues, los diez cuernos que le crecieron a la bestia en la cabeza simbolizan los gobiernos que surgieron del Imperio romano.

A la bestia de diez cuernos de la profecía de Daniel le crece otro, “uno pequeño”, que arranca tres de los cuernos. Esto se cumplió cuando Gran Bretaña, que había pertenecido al Imperio romano, empezó a cobrar relevancia. Hasta el siglo XVII había sido una potencia relativamente insignificante. Había otras tres regiones del ya caído Imperio romano que eran mucho más influyentes: España, los Países Bajos y Francia. Pero Gran Bretaña las fue sacando una por una de sus importantes posiciones. Para mediados del siglo XVIII estaba en vías de ser el país más poderoso del planeta. Entonces, ¿se había convertido en la séptima cabeza de la bestia salvaje? Todavía no.

Aunque Gran Bretaña alcanzó mucha importancia, sus colonias norteamericanas se convirtieron en una nación independiente, Estados Unidos, que también se hizo muy poderosa gracias a la protección naval británica. Para 1914 —cuando comenzó el día del Señor—, Gran Bretaña había forjado el mayor imperio de la historia y Estados Unidos se había convertido en la mayor potencia industrial del mundo.* Durante la primera guerra mundial, ambas naciones formaron una alianza especial. Así fue como surgió la séptima cabeza de la bestia: la potencia mundial angloamericana. ¿Cómo trató esta cabeza a la descendencia de la mujer?

Tan pronto como dio comienzo el día del Señor, la séptima cabeza lanzó un ataque contra el pueblo de Dios, es decir, los hermanos de Cristo que quedaban en la Tierra (Mat. 25:40). Jesús había predicho que, durante su presencia, un resto de la descendencia estaría activo en la Tierra (Mat. 24:45-47; Gál. 3:26-29). Pues bien, la potencia mundial angloamericana inició una “guerra contra los santos” (Rev. 13:3, 7). Durante la primera guerra mundial persiguió al pueblo de Dios, prohibió algunas de sus publicaciones y encarceló a varios representantes del esclavo fiel. De hecho, logró que la predicación quedara en un punto muerto durante cierto período, tal y como Jehová le había revelado a Juan. No obstante, Dios también le anunció a Juan que la parte secundaria de la descendencia reviviría y aumentaría su actividad espiritual (Rev. 11:3, 7-11). ¿Se cumplieron estas predicciones? La historia de los siervos de Jehová de tiempos modernos así lo atestigua.

LA POTENCIA ANGLOAMERICANA Y LOS PIES DE HIERRO Y BARRO
¿Qué relación existe entre la séptima cabeza de la bestia salvaje y la estatua inmensa? Pues bien, Gran Bretaña y —por extensión— Estados Unidos proceden del Imperio romano. ¿Y qué hay de los pies de la gran imagen? Según la visión de Daniel, son una mezcla de hierro y barro (léaseDaniel 2:41-43). Esta descripción coincide con el momento en que surgiría la séptima cabeza, la potencia mundial angloamericana. Tal como una estructura hecha de hierro mezclado con barro es más débil que una hecha solo de hierro, la potencia mundial angloamericana es más débil que la potencia mundial de la que surgió. ¿Por qué más débil?

En ocasiones, la séptima cabeza de la bestia ha demostrado ser fuerte como el hierro; por ejemplo, con su victoria en la primera guerra mundial. Y este hecho también resultó evidente durante la segunda.* Tras aquel conflicto, aún ha habido ocasiones en que ha manifestado esta actitud férrea. Sin embargo, desde su mismo principio, ese hierro ha estado mezclado con barro. ¿En qué sentido?
Desde hace mucho tiempo, los siervos de Jehová han tratado de comprender qué simbolizan los pies de la imagen. En Daniel 2:41 se dice que la mezcla de hierro y barro es un solo “reino”, no varios. Así pues, el barro representa elementos que existen dentro de la esfera de influencia de la potencia mundial angloamericana y la hacen más débil que el Imperio romano, que fue sólido como el hierro. Daniel señala que este barro es “la prole de la humanidad”, o sea, la gente común (Dan. 2:43). En la potencia mundial angloamericana, las personas han reclamado sus derechos a través de sindicatos, movimientos independentistas y campañas a favor de los derechos civiles. Los ciudadanos corrientes han minado la capacidad de esta potencia para actuar con la fuerza del hierro. Además, debido a las ideologías opuestas y a los escasos márgenes con que ganan las elecciones, ni siquiera los líderes más populares cuentan con una clara mayoría que les permita llevar a la práctica sus programas. Es tal como profetizó Daniel: “El reino en parte resultará fuerte y en parte resultará frágil” (Dan. 2:42; 2 Tim. 3:1-3).
Durante el siglo XXI, Gran Bretaña y Estados Unidos han mantenido su alianza, y a menudo actúan juntos en los asuntos mundiales. Las profecías de la estatua inmensa y la bestia salvaje confirman que la potencia mundial angloamericana no será reemplazada por ninguna otra. Y aunque esta última potencia mundial sea más débil que la simbolizada por las piernas de hierro, no se desintegrará por sí sola.
¿Tiene algún significado especial el número de dedos de los pies? Recordemos que, en otras visiones, Daniel sí da números exactos, como en el caso de los cuernos de algunas bestias. Esos números sí son importantes. Sin embargo, el profeta no especifica cuántos dedos tiene la estatua en los pies. Por consiguiente, parece que la cantidad no tiene mayor importancia, al igual que sucede con el número de los brazos, las manos y sus dedos, las piernas y los pies. Lo que se destaca es que los dedos de los pies estarían hechos de hierro y barro. De esto se deduce que, cuando la “piedra” que representa al Reino de Dios golpee los pies de la estatua, el gobierno dominante en el mundo será la potencia angloamericana (Dan. 2:45).
LA POTENCIA ANGLOAMERICANA Y LA BESTIA SALVAJE DE DOS CUERNOS
 Aunque la potencia mundial angloamericana es una mezcla de hierro y barro, las visiones que Jesús le envió a Juan indican que dicha potencia seguiría desempeñando un papel clave en los últimos días. ¿En qué sentido? Juan vio una extraña bestia salvaje que tenía dos cuernos y hablaba como un dragón. ¿A quién representa? Pues bien, los dos cuernos indican que es una potencia dual: se trata también de la potencia mundial angloamericana, solo que en una función especial(léase Revelación 13:11-15).

Nosotros vivimos en el período de la séptima cabeza. No aparecerá ninguna más antes de que la bestia sea destruida. Por lo tanto, cuando la religión falsa sea aniquilada, la potencia mundial predominante será la angloamericana.


En una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro David Cameron, del Reino Unido, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó en julio de 2010: “Nunca está de más decirlo: Estados Unidos y el Reino Unido gozan de una relación verdaderamente especial; celebramos una herencia común; defendemos los mismos valores. [...] Sobre todo, nuestra alianza crece porque promueve nuestros intereses comunes. [...] Cuando Estados Unidos y el Reino Unido actúan juntos, nuestros pueblos —y los de todo el mundo— están más seguros y son más prósperos. Resumiendo, Estados Unidos no tiene un aliado más cercano ni un socio más poderoso que Gran Bretaña”.

Juan vio una extraña bestia salvaje que tenía dos cuernos y hablaba como un dragón. ¿A quién representa? Pues bien, los dos cuernos indican que es una potencia dual: se trata también de la potencia mundial angloamericana, solo que en una función especial (léase Revelación 13:11-15).

Esta bestia de dos cuernos promueve la creación de una “imagen” de la bestia salvaje. Juan escribió que dicha imagen aparecería, luego desaparecería y de nuevo se levantaría. Hay una organización que encaja con esta descripción, una que fue fundada a instancias de Gran Bretaña y Estados Unidos con la intención de unir y actuar en representación de los gobiernos del mundo.* Este organismo, conocido como la Sociedad de Naciones, apareció tras la primera guerra mundial y desapareció cuando estalló la segunda. Durante este conflicto, el pueblo de Dios anunció que, según la profecía de Revelación, la imagen de la bestia salvaje se levantaría de nuevo. Y de hecho así fue, pues resurgió con el nombre de Naciones Unidas (Rev. 17:8).

Juan indicó que la imagen de la bestia es “un octavo rey”. Esto no significa que sea una octava cabeza de la bestia salvaje original. En realidad, no es más que una imagen de dicha bestia. Todo su poder procede de las naciones que la conforman, especialmente de su principal promotor, la potencia mundial angloamericana (Rev. 17:10, 11). Entonces, ¿por qué dijo Juan que es un “rey”? Porque ha recibido autoridad para realizar una acción que provocará una serie de acontecimientos que cambiarán el curso de la historia.

Según cuenta Juan, a lomos de una monstruosa bestia de color rojo escarlata —la imagen de la bestia salvaje— va una “ramera”. Esta prostituta simbólica lleva el nombre “Babilonia la Grande” y domina a la bestia (Rev. 17:1-6). ¿A quién representa la ramera? A todas las religiones falsas, entre las que destacan las iglesias de la cristiandad. Las organizaciones religiosas le han dado su bendición a la imagen de la bestia y han tratado de influir en ella.

 Pero durante el día del Señor, Babilonia la Grande ha visto que sus “aguas” —es decir, la gente que la apoya— se han ido secando de forma alarmante (Rev. 16:12; 17:15). Cuando la imagen de la bestia apareció, las iglesias de la cristiandad —una parte muy influyente de Babilonia la Grande— dominaban el mundo occidental. Hoy día, sin embargo, las iglesias y sus ministros han perdido el respeto y el apoyo de las masas. De hecho, muchos ciudadanos opinan que la religión no es más que una fuente de conflictos. En esa zona del mundo, cada vez más intelectuales reclaman que la sociedad se libere de cualquier influencia religiosa.

Ahora bien, las religiones falsas no desaparecerán poco a poco. La ramera seguirá siendo poderosa y tratando de manipular a los gobernantes hasta que llegue el momento en que Dios implante una idea en los corazones de estos (léase Revelación 17:16, 17).Dentro de poco, Jehová hará que los elementos políticos del sistema de Satanás, a través de las Naciones Unidas, ataquen a las religiones falsas y acaben con su influencia y sus riquezas. Hace solo unas décadas, algo así podría parecer improbable. Pero hoy es obvio que la ramera se tambalea sobre el lomo de la bestia escarlata. Eso sí, no se bajará suavemente. Su caída será repentina y violenta (Rev. 18:7, 8, 15-19).

Una vez que la religión falsa sea aniquilada, la bestia salvaje —el sistema político de Satanás— será instigada a atacar al Reino de Dios. Como el cielo está fuera de su alcance, los reyes humanos descargarán su ira contra los siervos terrestres de dicho Reino. Pero el desenlace ya está escrito (Rev. 16:13-16; 17:12-14). Daniel predijo lo que sucederá en esta decisiva batalla (léase Daniel 2:44). La bestia salvaje de Revelación 13:1, su imagen y la bestia de dos cuernos serán destruidos.

Nosotros vivimos en el período de la séptima cabeza. No aparecerá ninguna más antes de que la bestia sea destruida. Por lo tanto, cuando la religión falsa sea aniquilada, la potencia mundial predominante será la angloamericana. No olvidemos que las profecías de Daniel y Juan se han cumplido hasta el más mínimo detalle. Así pues, podemos estar seguros de que el fin de la religión falsa y la batalla de Armagedón están muy cerca. En efecto, Dios nos ha revelado lo que va a ocurrir en el futuro. ¿Prestaremos atención a las profecías? (2 Ped. 1:19.) ¡El momento de ponerse de parte de Jehová y apoyar su Reino es ahora! (Rev. 14:6, 7.)

En la Biblia, el número diez suele utilizarse como símbolo de un grupo completo. En este caso, se refiere a todos los gobiernos que surgieron del Imperio romano.

Aunque sus integrantes existen desde el siglo XVIII, Juan indica que esta potencia dual surgiría al principio del día del Señor. De hecho, el cumplimiento de las visiones de Revelación tiene lugar durante “el día del Señor” (Rev. 1:10). De modo que fue en la primera guerra mundial cuando la séptima cabeza comenzó a funcionar como una potencia mundial conjunta.

Daniel predijo la terrible destrucción que este rey provocaría durante dicha guerra con estas palabras: “De manera maravillosa [es decir, asombrosa] causará ruina” (Dan. 8:24). Por ejemplo, Estados Unidos causó una destrucción sin precedentes con las dos bombas atómicas que lanzó sobre un enemigo de la potencia dual angloamericana.

Véase el libro Apocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación!, páginas 240, 241 y 253.

 Según predice Daniel 2:44, el Reino de Dios “triturará y pondrá fin a todos estos reinos”. Esta profecía se refiere únicamente a los gobiernos que forman las partes de la estatua inmensa.

  ¿Y qué hay de los demás gobiernos? La profecía paralela de Revelación muestra el cuadro completo al revelar que se reunirá “a los reyes de toda la tierra habitada” para pelear contra Jehová en “la guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” (Rev. 16:14; 19:19-21). Así, en Armagedón serán destruidos todos los gobiernos del mundo, no solo los de la imagen de Daniel.


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