lunes, 12 de mayo de 2014

¿Creación o evolución?

Creación

Definición: Creación, como se explica en la Biblia, significa que el Dios Todopoderoso diseñó y dio existencia al universo, incluso a otras personas espirituales y todos los tipos básicos de vida que hay en la Tierra.
En este mundo moderno y científico, ¿es razonable creer que hubo creación?
“Las leyes naturales del universo son tan precisas que no se nos hace difícil construir una nave espacial para volar a la Luna, y podemos calcular el tiempo del vuelo con la precisión de una fracción de segundo. Estas leyes tienen que haber sido establecidas por alguien” (citado de Wernher von Braun, quien tuvo mucho que ver con enviar astronautas estadounidenses a la Luna).
El universo físico: Si usted hallara un reloj de precisión, ¿concluiría que tal reloj fuera el resultado de que el viento hubiera juntado algunas partículas de polvo al azar? Obviamente alguien con inteligencia habría hecho el reloj. Hay un “reloj” más magnífico aún. Los planetas de nuestro sistema solar, y también las estrellas de todo el universo, se mueven a un paso o ritmo que es más preciso que el de la mayoría de los relojes que el hombre ha diseñado y fabricado. La galaxia en que se encuentra nuestro sistema solar abarca más de 100.000 millones de estrellas, y los astrónomos calculan que hay 100.000 millones de tales galaxias en el universo. Si un reloj es prueba de diseño inteligente, ¡cuánto más lo es el universo, que es mucho mayor y mucho más complicado! La Biblia describe al Diseñador del universo como “el Dios verdadero, Jehová, el Creador de los cielos y el Magnífico que los extiende”. (Isa. 42:5; 40:26; Sal. 19:1.)
El planeta Tierra: Si usted estuviera cruzando un desierto estéril y llegara a una hermosa casa que estuviera bien equipada en todo sentido, y bien surtida de alimento, ¿creería que la casa se hubiera presentado allí por alguna explosión que por casualidad hubiera sucedido? No; usted se daría cuenta de que alguien con gran sabiduría la había construido. Pues bien, los científicos todavía no han hallado vida en ninguno de los planetas de nuestro sistema solar, excepto en la Tierra; los datos que hay disponibles indican que los demás son lugares estériles y sin vida. Este planeta es, como dice el libroThe Earth (La Tierra), “la maravilla del universo, una esfera singular” (Nueva York, 1963, Arthur Beiser, pág. 10). Está a precisamente la distancia apropiada del Sol para la vida humana, y se mueve precisamente a la velocidad apropiada para mantenerse en órbita. La atmósfera, de una clase que solo se halla alrededor de la Tierra, está compuesta de gases en la proporción exactamente apropiada para el mantenimiento de la vida. De modo maravilloso, la luz procedente del Sol, el dióxido de carbono del aire y el agua y los minerales del suelo fértil se combinan para producir alimento para los habitantes de la Tierra. ¿Se produjo todo esto como resultado de alguna explosión descontrolada en el espacio? La publicación Science News admite: “Parece difícil concebir que condiciones tan particulares y precisas pudieran haber surgido al azar” (24 y 31 de agosto de 1974, pág. 124). Es razonable la conclusión que se expresa en la Biblia en estas palabras: “Por supuesto, toda casa es construida por alguien, mas el que construyó todas las cosas es Dios”. (Heb. 3:4.)
El cerebro humano: Las computadoras modernas son producto de intensa investigación y de ingeniería cuidadosa. No llegaron a existir “solo por casualidad”. ¿Qué hay del cerebro humano? A diferencia del cerebro de un animal, el cerebro de un infante humano se triplica en tamaño durante su primer año. Todavía su funcionamiento sigue siendo en gran medida un misterio para los científicos. En los humanos el cerebro tiene incorporada en sí una capacidad que permite aprender lenguajes complejos, apreciar la belleza, componer música, contemplar el origen y significado de la vida. Dijo Robert White, neurocirujano: “No me queda más remedio que reconocer la existencia de un Intelecto Superior, responsable del diseño y desarrollo de la increíble relación entre el cerebro y la mente... algo que está mucho más allá de lo que el hombre puede entender” (The Reader’s Digest, septiembre de 1978, pág. 99). El desarrollo de esta maravilla comienza desde una diminuta célula fertilizada en la matriz. Con notable perspicacia, David el escritor bíblico dijo a Jehová: “Te elogiaré porque de manera que inspira temor estoy hecho maravillosamente. Tus obras son maravillosas, como muy bien se da cuenta mi alma”. (Sal. 139:14.)
La célula viva: A veces se ha dicho que una sola célula viviente es una forma de vida “sencilla”. Pero un animal de una sola célula puede capturar alimento, digerirlo, librarse de sus desechos, construir una casa para sí y participar en actividad sexual. Cada célula del cuerpo humano ha sido comparada con una ciudad amurallada, con un gobierno central para mantener el orden, una planta para generar energía, fábricas para producir proteínas, un complejo sistema de transportación, y centinelas que controlan lo que se permite que entre. Un solo cuerpo humano está compuesto de hasta cien billones (100.000.000.000.000) de células. ¡Qué apropiadas son estas palabras de Salmo 104:24: “¡Cuántas son tus obras, oh Jehová! Con sabiduría las has hecho todas”!
¿Permite la Biblia aceptar la idea de que Dios usó la evolución para producir los diversos   tipos de organismos vivos?
Génesis 1:11, 12 dice que la hierba y los árboles fueron hechos de modo que cada tipo de vida vegetal produjera “según su género”. Los Gé 1 versículos 21, 24 y 25 añaden que Dios creó a cada tipo de criatura marina, criatura volante y animal de la Tierra “según su género”. Lo que ahí dice no permite concebir que un tipo básico de organismo vivo evolucionara o se transformara en otro.
En cuanto al hombre, Génesis 1:26 informa que Dios dijo: “Hagamos un hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza”. De modo que el hombre habría de tener cualidades como las de Dios, no características que fueran simplemente desarrolladas de las de una bestia. Génesis 2:7 añade: “Procedió Jehová Dios a formar al hombre [no de alguna forma viviente que ya existiera, sino] del polvo del suelo y a soplar en sus narices el aliento de vida”. En esto no hay prueba alguna de evolución, sino, más bien, la descripción de una creación nueva.
¿Creó Dios los millones de variedades de organismos que existen en la Tierrahoy?
El capítulo 1 de Génesis dice sencillamente que Dios creó cada tipo de vida “según su género” (Gén. 1:12, 21, 24, 25). En preparación para el Diluvio global del día de Noé, Dios dio la instrucción de que miembros representativos de cada “género” de animal de la tierra y de criatura volátil fueran introducidos en el Arca (Gén. 7:2, 3, 14). Cada “género” tiene el potencial genético de alcanzar gran variedad. Así, pues, se informa que hay más de 400 diferentes razas de perros y más de 250 razas y variedades de caballos. Todas las variedades de cualquier animal que sean fértiles entre sí son un solo “género” de Génesis. De manera similar, todas las variedades de humanos... orientales, africanos, caucásicos, los que son tan altos como los dinka de más de 2 metros (7 pies) del Sudán y los que son tan pequeños como los pigmeos de poco más de 1 metro (4 pies y 4 pulgadas) vienen del único par original, Adán y Eva. (Gén. 1:27, 28; 3:20.)
¿Por qué hay similitudes fundamentales en la estructura de los organismos vivos?
“Dios [...] creó todas las cosas” (Efe. 3:9). Así, pues, todo tiene el mismo Gran Diseñador.
“Todas las cosas vinieron a existir por medio de él [el Hijo unigénito de Dios, quien llegó a ser Jesucristo cuando estuvo en la Tierra], y sin él ni siquiera una cosa vino a existir” (Juan 1:3). De manera que hubo un solo Obrero Maestro mediante el cual Jehová ejecutó sus obras de creación. (Pro. 8:22, 30, 31.)
¿Qué origen tiene la materia prima de la cual está hecho el universo?
Los científicos han aprendido que la materia es una forma concentrada de energía. Esto lo demuestra la explosión de bombas nucleares. El astrofísico Josip Kleczek declara: “La mayoría de las partículas elementales, y posiblemente todas, pueden haber sido creadas por materialización de energía” (The Universe [El Universo], Boston, 1976, tomo 11, pág. 17).
¿De dónde pudo haber venido tal energía? Después de preguntar: “¿Quién ha creado estas cosas [las estrellas y los planetas]?”, la Biblia declara en cuanto a Jehová Dios: “Debido a la abundancia de energía dinámica, él también siendo vigoroso en poder, ninguna de ellas falta” (Isa. 40:26). De modo que Dios mismo es la Fuente de toda la “energía dinámica” que se necesitaba para crear el universo.
¿Se logró toda la creación física en solamente seis días en algún momento dentro de los últimos 6.000 a 10.000 años?
Los hechos no concuerdan con tal conclusión: 1) La luz procedente de la nebulosa de Andrómeda se puede ver en una noche clara en el hemisferio norte. Dicha luz se toma 2.000.000 de años en llegar a la Tierra, lo cual indica que el universo tiene que tener, por lo menos, varios millones de años de edad. 2) Los productos finales de la degeneración radiactiva en rocas de la Tierra indican que algunas formaciones rocosas han estado en la misma condición por miles de millones de años.
Génesis 1:3-31 no es una consideración de la creación original de la materia ni de los cuerpos celestes. Describe la preparación de la Tierra, que ya existía, para ser habitada por humanos. En esto se incluye la creación de los géneros o tipos básicos de vegetación, vida marina, criaturas volantes, animales terrestres y la primera pareja humana. De todo esto se dice que fue hecho dentro de un período de seis “días”. Sin embargo, la palabra hebrea traducida “día” tiene una variedad de significados, entre ellos ‘un tiempo de larga duración; el tiempo que abarca un acontecimiento extraordinario’ (OldTestament Word Studies [Estudios de palabras del Antiguo Testamento], Grand Rapids, Mich., 1978, W. Wilson, pág. 109). El término que se ha usado permite pensar que cada “día” pudo haber durado miles de años.

Evolución
Definición: Evolución orgánica es el nombre que se da a la teoría que afirma que el primer organismo vivo se desarrolló de materia inanimada. Entonces, al reproducirse —se dice— se transformó en diferentes clases de organismos vivos, y al fin produjo todas las formas de vida vegetal y vida animal que han existido hasta ahora en la Tierra. Se dice que todo esto se logró sin la intervención sobrenatural de un Creador. Algunas personas tratan de mezclar la evolución con la creencia en Dios, y dicen que Dios creó mediante la evolución, que dio existencia a las primeras formas primitivas de vida y que entonces produjo las formas superiores de vida, entre ellas el hombre, mediante evolución. No es unaenseñanza bíblica.
¿Es verdaderamente científica la enseñanza de la evolución?
El “método científico” es el siguiente: Observe lo que sucede; fundándose en esas observaciones, formule una teoría en cuanto a lo que posiblemente sea verdad; someta a prueba la teoría mediante observaciones adicionales y por experimentos; y vigile para ver si se cumplen las predicciones fundadas en la teoría. ¿Es este el método que han seguido los que creen en la evolución y la enseñan?
El astrónomo Robert Jastrow dice: “Para desazón suya, [los científicos] no tienen respuesta clara, porque los químicos nunca han logrado reproducir los experimentos de la naturaleza sobre la creación de la vida desde materia inanimada. Los científicos no saben cómo sucedió eso” (The Enchanted Loom: Mind in the Universe [El telar encantado: mente en el universo], Nueva York, 1981, pág. 19).
El evolucionista Loren Eiseley reconoció lo siguiente: “Después de haber regañado al teólogo por confiar en mito y milagro, la ciencia se halló en la posición no envidiable de tener que crear una mitología propia: a saber, la suposición de que lo que tras de mucho esfuerzo no pudo ser probado que estuviera aconteciendo hoy, había, en realidad, tenido lugar en el pasado primitivo” (The Immense Journey [El larguísimo viaje], Nueva York, 1957, pág. 199).
Según la revista New Scientist: “Una cantidad creciente de científicos, y más particularmente un número aumentante de evolucionistas [...] presentan el argumento de que la teoría evolucionista darviniana no es de modo alguno una teoría genuinamente científica. [...] Muchos de los críticos tienen las más elevadas credenciales intelectuales” (25 de junio de 1981, pág. 828).
El físico H. S. Lipson dijo: “La única explicación aceptable es creación. Sé que esto es anatema para los físicos, como de hecho lo es para mí, pero no debemos rechazar una teoría que no nos gusta si la prueba experimental la apoya”. (Cursivas nuestras.) (PhysicsBulletin, 1980, Vol. 31, pág. 138.)
¿Están en armonía entre  los que apoyan la evolución? ¿Cómo afectan estoshechos lo que usted piensa en cuanto a lo que ellos enseñan?
La introducción a la edición centenaria de El Origen de las Especies, de Darwin (Londres, 1956), dice: “Como sabemos, hay gran divergencia de opinión entre los biólogos, no solo en cuanto a las causas de la evolución, sino hasta en cuanto al proceso mismo. Esta divergencia existe debido a que la prueba es insatisfactoria y no permite llegar a ninguna conclusión segura. Por lo tanto, es correcto y apropiado llamar la atención del público no científico a los desacuerdos que existen respecto a la evolución” (por W. R. Thompson, entonces director del Instituto de Control Biológico de la Comunidad Británica de Naciones, Ottawa, Canadá).
“Un siglo después de la muerte de Darwin, todavía no tenemos ni la más ligera idea demostrable, o siquiera plausible, de cómo en realidad tuvo lugar la evolución... y en los últimos años esto ha llevado a una serie extraordinaria de batallas en cuanto a toda la cuestión. [...] Entre los evolucionistas mismos existe un estado de casi guerra abierta, en la que toda clase de secta [evolucionista] insta a que se efectúe alguna nueva modificación.” (C. Booker, escritor del Times de Londres, The Star, Johannesburgo, 20 de abril de 1982, pág. 19.)
La revista científica Discover dijo: “La evolución [...] no se halla solo bajo ataque por cristianos fundamentalistas, sino que también está siendo cuestionada por científicos de reputación. Entre los paleontólogos, científicos que estudian el registro fósil, aumenta la disensión” (número de octubre de 1980, pág. 88).
¿Qué punto de vista tiene el apoyo del registro fósil?
Darwin reconoció: “Si numerosas especies [...] en realidad han comenzado su existencia de una vez, ese hecho sería mortal para la teoría de la evolución” (The Origin ofSpecies [El origen de las especies], Nueva York, 1902, Parte II, pág. 83). ¿Indica la prueba existente que “numerosas especies” llegaran a la existencia al mismo tiempo, o señala a desarrollo gradual, como afirma la enseñanza de la evolución?
¿Se han hallado suficientes fósiles como para llegar a una conclusión sólida?
  Porter Kier, científico de la Institución Smithsoniana, dice: “En museos de todo el mundo hay cien millones de fósiles, todos catalogados e identificados” (revista NewScientist, 15 de enero de 1981, pág. 129). A Guide to Earth History (Guía a la historia de la Tierra) añade: “Con la ayuda de los fósiles los paleontólogos pueden darnos ahora un cuadro excelente de la vida de las edades pasadas” (Nueva York, 1956, Richard Carrington, edición Mentor, pág. 48).
¿Qué muestra, realmente, el registro fósil?
  El Bulletin del Museo Field de Historia Natural de Chicago señaló: “La teoría de [evolución] de Darwin siempre ha estado estrechamente relacionada con prueba procedente de los fósiles, y probablemente la mayoría de la gente supone que los fósiles suministran una parte muy importante del argumento general que se presenta a favor de las interpretaciones darvinianas de la historia de la vida. Por desgracia, esto no es rigurosamente verdadero. [...] en aquel tiempo, tal como ahora, el registro geológico no presentó una cadena delicadamente graduada de una evolución lenta y progresiva” (enero de 1979, Vol. 50, núm. 1, págs. 22, 23).
  A View of Life (Una vista de la vida) declara: “Comenzando a la base del período cámbrico, y extendiéndose por unos diez millones de años, todos los grupos principales de invertebrados ‘esqueletizados’ se presentaron por primera vez en el más espectacular aumento de diversidad que haya acontecido sobre nuestro planeta” (California, 1981, Salvador E. Luria, Stephen Jay Gould, Sam Singer, pág. 649).
  El paleontólogo Alfred Romer escribió: “Debajo de esto [el período cámbrico], hay un vasto grosor de sedimentos en los cuales debería esperarse que estuvieran los progenitores de las formas cámbricas. Pero no los hallamos; estos lechos más antiguos están casi desprovistos de indicación de vida, y pudiera decirse que el cuadro general es consecuente, razonablemente, con la idea de una creación especial en el principio de los tiempos cámbricos” (revista Natural History, octubre de 1959, pág. 467).
  El zoólogo Harold Coffin declara: “Si es correcto el concepto de una evolución progresiva desde lo sencillo hasta lo complejo, en el cámbrico se debería encontrar a los antecesores de estas criaturas vivientes totalmente desarrolladas; pero no se han hallado, y los científicos admiten que hay poca probabilidad de que alguna vez se hallen. Sobre la base de los hechos solamente, sobre la base de lo que en realidad se encuentra en la Tierra, la teoría de un súbito acto de creación en el cual fueron establecidas las formas principales de vida encaja mejor” (revista Liberty,septiembre/octubre de 1975, pág. 12).
  Carl Sagan, en su libro Cosmos, reconoce con candidez: “La prueba fósil pudiera ser consecuente con la idea de un Gran Diseñador” (Nueva York, 1980, pág. 29).
¿Pudiera ser que el proceso evolutivo tuviera lugar como resultado demutaciones, es decir, cambios drásticos que tuvieran lugar de súbito en losgenes?
Science Digest declara: “Los revisionistas de la evolución creen que las mutaciones en genes regulativos clave pueden ser precisamente los ‘martillos neumáticos’ genéticos que su teoría de saltos significativos exige”. Sin embargo, esa revista también cita la siguiente declaración del zoólogo británico Colin Patterson: “El razonamiento superficial anda sin restricción. No sabemos nada acerca de estos genes maestros regulativos” (febrero de 1982, pág. 92). En otras palabras, no hay ninguna prueba en apoyo de la teoría.
The Encyclopedia Americana reconoce lo siguiente: “El hecho de que la mayoría de las mutaciones son dañinas al organismo parece difícil de conciliar con el punto de vista de que la mutación sea la fuente de materia prima para la evolución. Ciertamente los mutantes que se ilustran en los libros de texto de biología son una colección de fenómenos y monstruosidades, y la mutación parece ser un proceso destructivo, más bien que constructivo” (1977, tomo 10, pág. 742).
¿Qué hay de los “hombres-monos” en las ilustraciones de libros de texto,enciclopedias y museos?
“Para completar los detalles de la carne y el pelo de tales reconstrucciones hay que recurrir a la imaginación. [...] El color de la piel; el color, la forma y la distribución del pelo; la forma de los rasgos; y el aspecto de la cara... de estas características no sabemos absolutamente nada respecto a cualesquiera hombres prehistóricos.” (The Biology ofRace, Nueva York, 1971, James C. King, págs. 135, 151.)
“La vasta mayoría de las concepciones artísticas se fundan más en la imaginación que en la prueba. [...] Los artistas tienen que crear algo que se encuentre entre un antropoide y un ser humano; mientras más antiguo se diga que es el espécimen, más parecido a mono lo hacen.” (Science Digest, abril de 1981, pág. 41.)
“Tal como lentamente estamos aprendiendo que los hombres primitivos no son necesariamente salvajes, así tenemos que aprender a darnos cuenta de que los hombres primitivos del período Glacial no eran ni bestias brutas ni semiantropoides ni cretinos. De ahí la inefable estupidez de todos los intentos por reconstruir al hombre de Neandertal o hasta al hombre de Pekín.” (Man, God and Magic [El hombre, Dios y la magia], Nueva York, 1961, Ivar Lissner, pág. 304.)
¿Acaso no se presenta la evolución como un hecho en los libros de texto?
“Muchos científicos sucumben a la tentación de ser dogmáticos, [...] vez tras vez se ha presentado la cuestión del origen de las especies como si finalmente se hubiera resuelto. Nada pudiera estar más lejos de la verdad. [...] Pero la tendencia a ser dogmáticos persiste, y no rinde ningún servicio a la causa de la ciencia.” (Periódico The Guardian,Londres, Inglaterra, 4 de diciembre de 1980, pág. 15.)
Pero ¿es razonable creer que todo lo que hay en esta Tierra fue creado en seisdías?
Hay grupos religiosos que enseñan que todo lo que existe fue creado por Dios en seis días de 24 horas. Pero eso no es lo que la Biblia dice.
Génesis 1:3-31 da un relato de cómo Dios preparó la Tierra —que ya existía— para ser habitada por humanos. Dice que esto se efectuó durante un período de seis días, pero no dice que estos eran días de 24 horas. No es cosa rara en algunos países el que alguien se refiera a “el día de mi abuelo”, queriendo decir toda la vida del abuelo. Del mismo modo, la Biblia muchas veces usa el término “día” para describir un espacio de tiempo extenso. (Compárese con 2 Pedro 3:8.) Así, pues, razonablemente los “días” delcapítulo 1 de Génesis pudieran haber durado miles de años.
Para más detalles, véase la página 91.
Si alguien dice...
‘Yo creo en la evolución’
Usted pudiera contestar: ‘¿Cree usted que Dios tuvo algo que ver con lo que sucedió, o cree que desde el mismo principio el desarrollo de la vida fue estrictamente un asunto de la casualidad?’. (Prosiga entonces la conversación según lo que la persona diga.)
O contestar: ‘No sería realista rechazar algo que ha sido completamente probado por los hechos científicos, ¿verdad?... Tengo aquí unos comentarios muy interesantes de unos científicos sobre ese punto’. (Utilice la información de las páginas 148, 149, bajo el subtítulo “¿Es verdaderamente científica la enseñanza de la evolución?” o de las páginas 149, 150, bajo “¿Están en armonía entre sí los que apoyan la evolución?...”)
Otra posibilidad: ‘Cuando hay hechos sólidos que prueban algo, eso es lo que todos debemos creer, ¿verdad?... Recuerdo que en los libros de texto de mi escuela presentaban ilustraciones de fósiles para apoyar la evolución. Pero desde aquel tiempo he leído unos comentarios muy interesantes, por científicos, acerca del registro fósil. Tengo algunos aquí’. (Utilice la información de las páginas 150, 151, bajo el subtítulo “¿Qué punto de vista tiene el apoyo del registro fósil?”.)
Otra sugerencia: ‘¿Verdad que tengo razón cuando creo que usted es una persona a quien le gusta enfrentarse a la vida con un punto de vista realista?... Yo también soy así’.Entonces pudiera añadir: ‘Si yo estuviera pasando por el campo y encontrara maderas y piedras juntas de manera que formaran una casa, para mí sería claro que alguien tendría que haber estado allí antes que yo y tendría que haber construido la casa, ¿verdad?... Pero ¿sería lógico que yo concluyera que las flores que estuvieran creciendo al lado de la casa hubieran llegado a existir como resultado de la casualidad nada más? Si así pensara, tendría que hacer un examen más cuidadoso y notar el diseño complicado de las flores, porque yo sé que es una verdad básica que donde hay diseño debe haber diseñador. Esto es lo que la Biblia nos dice en Hebreos 3:4’.
O pudiera responder: (a una persona de edad): ‘Una de las ideas básicas de la evolución es que explica el progreso del hombre, su desarrollo hasta lo que es hoy, ¿no es verdad?’. Entonces pudiera añadir: 1) ‘Usted es una persona que ya ha vivido por buen tiempo. ¿Recuerda cómo eran las cosas cuando usted era niño? ¿Había tanto crimen como hay ahora?... ¿Tenía usted que tener siempre cerradas con llave las puertas?... ¿Diría usted que la gente de aquel tiempo se interesaba más en sus vecinos, y en las personas mayores, de lo que lo hace la gente hoy día?... Por eso, aunque ha habido gran progreso en los campos técnicos, parece que los humanos mismos están perdiendo algunas de las cualidades que más valen. ¿Por qué será esto?’. 2) ‘Me parece que estas realidades de la vida, que usted y yo hemos observado, concuerdan con lo que está escrito aquí en la Biblia en Romanos 5:12... Por eso, en realidad ha habido degeneración’. 3) ‘Pero la Biblia muestra cómo cambiará eso (Dan. 2:44; Rev. 21:3, 4)’.
‘Yo creo que Dios creó a los hombres mediante la evolución’
Usted pudiera contestar: ‘He hablado con otras personas que piensan como usted. ¿Tengo razón al creer que usted es una persona que tiene una fe firme en Dios?... Por eso, su fe en realidad tiene el primer lugar en su vida; con ella como guía, usted se esfuerza por determinar la importancia y el valor de las demás cosas, ¿verdad?... Así veo yo los asuntos de la vida, también’. Entonces pudiera añadir: 1) ‘Yo sé que si lo que creo es realmente la verdad, no va a estar en conflicto con los hechos científicos probados. Al mismo tiempo, sé que sería tonto el que yo pasara por alto lo que la Palabra de Dios dice, porque Dios sabe mucho más acerca de sus obras que cualquiera de nosotros. Me impresiona lo que la Palabra inspirada de Dios, la Biblia, dice aquí enGénesis 1:21 (dé énfasis a “según sus géneros”)’. 2) ‘Entonces en Génesis 2:7aprendemos que Dios formó al hombre, no de los animales que existieron antes, sino del polvo’. 3) ‘Y en los Gé 2 versículos 21 y 22 vemos que Eva no fue formada de un animal, sino de una de las costillas de Adán que sirvió de material de base’.
O contestar (después de establecer un terreno común, como se señala arriba...): ‘Algunos dicen que cuando la Biblia habla de Adán se trata de una alegoría o ilustración, y nada más. Pero si eso fuera verdad, ¿a qué conclusión nos llevaría?’. 1) ‘Bueno, note lo que se declara aquí en Romanos 5:19: “Así como por la desobediencia de un solo hombre [Adán] muchos fueron constituidos pecadores, así mismo también por la obediencia de uno solo [Jesucristo] muchos serán constituidos justos”. De manera parecida, 1 Corintios 15:22 dice: “Así como en Adán todos están muriendo, así también en el Cristo todos serán vivificados”. Pero si en realidad no hubo “un solo hombre” llamado Adán, entonces tal hombre nunca pecó. Si no pecó ni pasó una herencia de pecado a su prole, entonces no hubo necesidad de que Cristo entregara su vida a favor de la humanidad. Si Cristo realmente no dio su vida a favor de nosotros, entonces no podemos esperar más vida que los pocos años que vivimos ahora. Eso significaría que en realidad el cristianismo no tendría nada que esperar’. 2) ‘Sin embargo, en el cristianismo están incorporados los más elevados principios morales que se pudieran hallar en enseñanza alguna. ¿Es posible que las mejores enseñanzas en cuanto a la verdad y la honradez pudieran tener su origen en algo que fundamentalmente es falso?’. (Véanse las páginas 27-29, en la sección amplia titulada “Adán y Eva”.)
‘Pero gente de mucha educación cree en la evolución’
Usted pudiera contestar: ‘Es verdad, pero yo he llegado a darme cuenta de que hasta los que dicen que creen en ella puede que disientan enérgicamente de las opiniones de otros que creen en la evolución. (Cite ejemplos de la información de las páginas 149, 150.) Por eso, es obvio que todos tenemos que examinar personalmente la prueba que hay, para ver en qué debemos creer... si en la evolución, o en la creación’.
O contestar: ‘Eso es verdad. Sin embargo, yo he sabido de otras personas de gran educación que no creen en la evolución’. Entonces pudiera añadir: 1) ‘¿Por qué existe esa diferencia? Todas estas personas tienen disponible la misma prueba. ¿Pudiera ser que haya razones emocionales envueltas en el asunto? Posiblemente’. 2) ‘¿Cómo puede usted decidir a quiénes creer? Pues bien, considerando al grupo en total (y sin criticar a individuos), ¿cuál de los dos grupos cree usted que sería el más honrado?: ¿el de los que creen que el hombre fue creado por Dios y por eso creen que tienen que rendirle cuentas, o el de los que dicen que son producto de la casualidad y por eso solo tienen que rendirse cuentas a sí mismos?’. 3) ‘Entonces, es necesario que examinemos la prueba personalmente para ver si es la creación o si es la evolución lo que suministra las respuestas más satisfacientes respecto a la vida’.


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