miércoles, 28 de mayo de 2014

En qué idioma hablaba Jesús

Una divertida discusión entre el papa Francisco y el primer ministro Benjamin Netanyahu se centró en la lengua que utilizó Cristo durante su vida.


El encuentro tuvo lugar durante la visita del Sumo Pontífice a Tierra Santa, en una de sus últimas actividades antes de regresar al Vaticano. Allí, intercambiaron su parecer sobre la manera en que Jesús formó a sus discípulos.
"Jesús estaba aquí, en esta tierra. Hablaba en hebreo", le manifestó Netanyahu Francisco en la reunión pública que mantuvieron en Tierra Santa, en la que el líder israelí citó una fuerte conexión entre el judaísmo y el cristianismo.
Pero el Papa no estuvo conforme con la afirmación del primer ministro israelí y corrigió:"Arameo""Hablaba arameo, pero sabía hebreo", se defendió Netanyahu ante la respuesta papal.

¿En qué idioma habló Jesús? Existen bastantes diferencias de opinión respecto a este asunto entre los escriturarios. Sin embargo, el profesor G. Ernest Wright dice en cuanto a los idiomas que se hablaban en Palestina cuando Jesucristo estuvo sobre la Tierra: “En las calles de las ciudades más importantes se oiría hablar en diversos idiomas. Los más comunes eran, evidentemente, el griego y el arameo, y casi todos, incluso los habitantes de las ciudades ‘modernas’ u ‘occidentales’, como Samaria y Cesarea, serían capaces de entenderse en ambos, aunque el griego sería allí el más hablado. Los soldados y funcionarios romanos hablarían entre sí el latín, mientras que los judíos ortodoxos se entenderían en una variedad tardía del hebreo, un idioma que, según nuestros conocimientos, no era ni hebreo clásico ni arameo, a pesar de sus semejanzas con ambos”. A continuación, el profesor Wright pasa a comentar sobre el idioma que debió hablar Jesús: “Se ha discutido mucho en qué lengua se expresaría Jesús. No contamos con medio alguno para saber si era capaz de hablar en latín o en griego, pero en su predicación al pueblo se serviría del arameo o del hebreo popular, fuertemente teñido de aramaísmo. Cuando Pablo se dirigió al tumulto en el templo, se afirma que lo hizo en hebreo (Hch 21:4021,40). Los investigadores, en general, entienden que se trata del arameo, pero también es muy posible que el idioma hablado por entonces entre los judíos fuese una forma popular del hebreo”. (Arqueología bíblica, 1975, págs. 349, 350.)
Cabe la posibilidad de que Jesús y sus primeros discípulos —como el apóstol Pedro— hablasen, al menos en ocasiones, el arameo de Galilea, pues la noche de la detención de Jesús le dijeron a Pedro: “Ciertamente tú también eres uno de ellos, porque, de hecho, tu dialecto te denuncia”. (Mt 26:73.) Tal vez hayan hecho este comentario porque en ese momento Pedro se expresó en el arameo galileo, si bien esto no se sabe a ciencia cierta, o porque habló en hebreo con una pronunciación típicamente galilea, diferente a la del hebreo hablado en Jerusalén y en el resto de Judea. Algún tiempo antes, cuando Jesús había ido a Nazaret, en Galilea, y había entrado en la sinagoga, después de leer del rollo de Isaías, seguramente escrito en hebreo, había dicho: “Hoy se cumple esta escritura que acaban de oír”. No hay indicio alguno de que Jesús haya traducido este pasaje al arameo, una prueba de que las personas que estaban presentes en aquella ocasión entendían con facilidad el hebreo bíblico. (Lu 4:16-21.) También es obligado decir que cuando en Hechos 6:1 se hace referencia a un suceso ocurrido poco después del Pentecostés de 33 E.C., se menciona que había en Jerusalén judíos de habla griega y judíos de habla hebrea.
El profesor Harris Birkeland (The Language of Jesus, Oslo, 1954, págs. 10, 11) dijo que el hecho de que el arameo fuese la lengua escrita en Palestina durante la época de Jesús no significaba necesariamente que fuese la que hablaba la mayoría. Además, el que los papiros de Elefantina, pertenecientes a una colonia judía radicada en Egipto, estuviesen escritos en arameo tampoco prueba que fuese el idioma principal o común en su tierra natal, ya que el arameo era, a la sazón, una lengua literaria internacional. Es cierto que las Escrituras Griegas Cristianas contienen un gran número de expresiones arameas, expresiones que hasta el propio Jesús usó, pero, como arguye Birkeland, tal vez Jesús soliera hablar en hebreo común, aunque de vez en cuando empleara expresiones arameas.
Si bien no es demostrable que la gente común no conociera el arameo, como Birkeland afirma, parece que cuando Lucas —médico y hombre culto— dice que Pablo se dirigió a los judíos en “el lenguaje hebreo” y que después afirmó haber oído una voz del cielo que le había hablado en ese mismo idioma, no se refiere a otra cosa sino a un tipo de hebreo (tal vez no el hebreo antiguo), y no al arameo. (Hch 22:2; 26:14.)
En apoyo de que en el tiempo de Jesús se hablaba en Palestina algún tipo de hebreo, están las referencias antiguas que aducen que en principio el apóstol Mateo escribió su evangelio en ese idioma. Eusebio de Cesarea, por ejemplo (siglos III y IV), dijo que “el evangelista Mateo escribió su evangelio en lengua hebrea”. (Patrologia Graeca, vol. XXII, col. 941.) En el mismo sentido se expresó Jerónimo (siglos IV y V) en el capítulo III de su obra De viris inlustribus (Sobre los hombres ilustres): “Mateo, también conocido como Leví, que pasó de publicano a ser apóstol, escribió en Judea un evangelio de Cristo primeramente en lengua y caracteres hebreos para provecho de los circuncisos que habían creído [...]. Lo que es más, el texto hebreo se conserva hasta este día en la biblioteca de Cesarea, que con tanto celo ha enriquecido el mártir Pánfilo”. (Texte undUntersuchungen zur Geschichte der altchristlichen Literatur, edición de E. C. Richardson, Leipzig, 1896, vol. 14, págs. 8, 9.) Por consiguiente, durante su vida humana, Jesús habló un tipo de hebreo propio de su época y un dialecto arameo. (Véase HEBREO II.)

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