miércoles, 16 de julio de 2014

Engaños de Satanás


La industria cinematográfica estadounidense no descansa de extraviar a aquellos seres humanos que así lo permiten y aceptan todas sus ideas apocalípticas. En la última década esta industria de la desinformación se deleitó en enseñar a través de sus películas catastrofistas sus teorías del fin de este mundo. 

DESMONTANDO MENTIRAS DE SATANAS CON TEXTOS BIBLICOS

¿Por qué no se repetirá un Diluvio? 


 12 Y Dios añadió: “Esta es la señal del pacto que estoy dando entre yo y ustedes y toda alma viviente que está con ustedes, por las generaciones hasta tiempo indefinido.13 De veras doy mi arco iris en la nube, y tiene que servir como señal del pacto entre yo y la tierra. 14 Y tiene que suceder que cuando yo traiga una nube sobre la tierra, entonces ciertamente aparecerá el arco iris en la nube. 15 Y ciertamente me acordaré de mi pacto que hay entre yo y ustedes y toda alma viviente entre toda carne; y nunca más llegarán a ser las aguas un diluvio para arruinar toda carne. 16 Y el arco iris tiene que ocurrir en la nube, y ciertamente lo veré para acordarme del pacto hasta tiempo indefinido entre Dios y toda alma viviente entre toda carne que está sobre la tierra”. (Genesis 9:12-16)

Dios destruirá a los que destruyen el planeta tanto físico y moralmente


18 Pero las naciones se airaron, y vino tu propia ira, y el tiempo señalado para que los muertos sean juzgados, y para dar [su] galardón a tus esclavos los profetas y a los santos y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y para causar la ruina de los que están arruinando la tierra”. (Revelación(Apocalipsis) 11:18)

LO QUE OCURRIRÁ REALMENTE NO LO VERÁS EN LAS PRODUCCIONES HOLLYWOODENSES

EL REY SE CUELGA LA ESPADA

(Lea Salmo 45:3.) Jehová le dice al rey que se cuelgue la espada a un lado de la cintura. En otras palabras, Jehová le está dando permiso a Jesús para que luche contra los enemigos del gobierno de Dios y los destruya (Salmo 110:2). Nadie le puede ganar a este Guerrero y Rey. Por eso, el salmo dice que es “poderoso”. Jesús usó la espada en 1914, cuando echó a Satanás y los demonios del cielo a la Tierra (Revelación 12:7-9).
Esta fue la primera batalla que ganó el rey Jesucristo. Pero todavía tiene que volver a usar su espada para acabar con todos sus enemigos y “completar su victoria” (Revelación 6:2). Jehová quiere que se destruyan todos los elementos del mundo de Satanás y que se elimine la influencia de Satanás y los demonios. Para eso, primero hará que los gobernantes de este mundo eliminen a Babilonia la Grande. La Biblia llama así a todas las religiones falsas del mundo y las compara a una malvada prostituta (Revelación 17:16, 17). Luego, Cristo acabará con todos los gobiernos del mundo de Satanás. Y como Jesús es “el ángel del abismo”, completará su victoria encerrando a Satanás y los demonios en el abismo (Revelación 9:1, 11; 20:1-3). Veamos cómo se anunciaron estos sucesos en el Salmo 45.

EL REY LUCHA PARA DEFENDER LA VERDAD

(Lea Salmo 45:4.) El rey tiene buenas razones para ir a la guerra. No quiere conquistar países ni hacer esclavos. Él lucha para defender “la verdad y la humildad y la justicia”. ¿Cómo defiende Cristo la verdad? Luchando para demostrar que Jehová es el único que tiene derecho a gobernar el universo. Esta es la verdad más importante que hay que defender. Cuando Satanás se rebeló, fue como si dijera que Jehová no tenía derecho a gobernar. Los demonios y muchos humanos piensan como él. Por eso, el rey nombrado por Jehová lucha contra ellos y prueba que Jehová es el único que tiene derecho a gobernar.
El rey también defiende la humildad. Jesús siempre ha sido muy humilde y obediente a su Padre (Isaías 50:4, 5; Juan 5:19). Él espera que todos sus siervos copien su ejemplo perfecto. Quiere que todos sean humildes y que obedezcan a Jehová en todas las cosas. Solo los que copien su ejemplo podrán vivir en el nuevo mundo de Dios (Zacarías 14:16, 17).

Cristo también defiende la justicia. Él defiende la justicia de Dios, o sea, las normas de Jehová sobre lo que está bien y lo que está mal (Romanos 3:21; Deuteronomio 32:4). El profeta Isaías dijo sobre Jesucristo: “Un rey reinará para justicia” (Isaías 32:1). Jesús se encargará de que haya “nuevos cielos” y una “nueva tierra” donde todo el mundo haga lo que es justo (2 Pedro 3:13). Eso quiere decir que todos los que vivan en ese nuevo mundo tendrán que obedecer las normas de Jehová sobre lo que está bien y lo que está mal (Isaías 11:1-5).

EL REY HACE “COSAS INSPIRADORAS DE TEMOR”

El escritor del Salmo 45 dice que el rey lleva su espada colgada a un lado de la cintura (Salmo 45:3). Luego dice que toma la espada en su mano derecha y la usa para hacer “cosas inspiradoras de temor” (Salmo 45:4). Sabemos que cuando Cristo vaya a destruir el mundo de Satanás en el Armagedón, hará cosas que den miedo a sus enemigos. No sabemos exactamente qué cosas hará. Pero sabemos que los que no hayan escuchado a Dios y no hayan aceptado a Jesús como rey tendrán muchísimo miedo (lea Salmo 2:11, 12). Jesús explicó cómo sería el fin de este mundo malvado y dijo: “Los poderes de los cielos serán sacudidos”. Cuando las personas vieran esto, se darían cuenta de las cosas terribles que les esperaban y sentirían mucho miedo. Jesús dijo: “Y entonces verán al Hijo del hombre viniendo en una nube con poder y gran gloria” (Lucas 21:26, 27).

El libro de Revelación confirma que el rey vendría “con poder y gran gloria” para vencer a sus enemigos. Allí dice: “Y vi el cielo abierto, y, ¡miren!, un caballo blanco. Y el que iba sentado sobre él se llama Fiel y Verdadero, y juzga y se ocupa en guerrear con justicia. También, los ejércitos que estaban en el cielo le seguían en caballos blancos, y estaban vestidos de lino fino, blanco y limpio. Y de su boca sale una aguda espada larga, para que hiera con ella a las naciones, y las pastoreará con vara de hierro. Pisa también el lagar de vino de la cólera de la ira de Dios el Todopoderoso” (Revelación 19:11, 14, 15).

¿Quiénes forman parte de estos “ejércitos” que siguen a Cristo? La primera vez que Cristo usó su espada y echó a Satanás y los demonios del cielo lo ayudaron los ángeles (Revelación 12:7-9). Así que es lógico pensar que los ángeles también lo ayudarán durante la batalla del Armagedón. Pero no solo los ángeles forman parte de estos “ejércitos”. Una vez, Jesús les prometió a sus hermanos ungidos: “Al que venza y observe mis hechos hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones, y pastoreará a la gente con vara de hierro, de modo que serán hechos pedazos como vasos de barro, como lo que he recibido de mi Padre” (Revelación 2:26, 27). Cuando empiece la batalla del Armagedón, todos los hermanos ungidos de Cristo ya estarán en el cielo. Así que ellos también formarán parte de los “ejércitos” de Cristo. Los ungidos estarán al lado de Jesús cuando haga “cosas inspiradoras de temor” para destruir a las naciones.

EL REY COMPLETA SU VICTORIA

(Lea Salmo 45:5.) Revelación 6:2 describe al rey montado sobre un caballo blanco. Allí dice: “Vi, y, ¡miren!, un caballo blanco; y el que iba sentado sobre él tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo y para completar su victoria”. El caballo blanco indica que Dios aprueba esa guerra y la considera justa (Revelación 19:11). Además de una espada, el rey lleva un arco. ¿Qué representan la espada y el arco? Representan los métodos que Cristo usará para destruir a sus enemigos.
Dios usará a las aves para limpiar la Tierra 

El escritor del Salmo 45 también describe al rey. Dice: “Tus flechas son agudas —debajo de ti siguen cayendo pueblos— en el corazón de los enemigos del rey”. En otras palabras, cuando Jesús use sus “flechas”, habrá una gran destrucción en todo el mundo. El profeta Jeremías dijo: “Y los muertos por Jehová ciertamente llegarán a estar en aquel día desde un extremo de la tierra hasta el mismísimo otro extremo de la tierra” (Jeremías 25:33). Hablando sobre estos mismos sucesos, otra profecía dice: “Vi también a un ángel que estaba de pie en el sol, y clamó con voz fuerte y dijo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: ‘Vengan acá, sean reunidas a la gran cena de Dios, para que coman las carnes de reyes y las carnes de comandantes militares y las carnes de hombres fuertes y las carnes de caballos y de los que van sentados sobre ellos, y las carnes de todos, de libres así como de esclavos y de pequeños y grandes’” (Revelación 19:17, 18).


Después de destruir el malvado mundo de Satanás, el glorioso rey Jesucristo seguirá “adelante al éxito” (Salmo 45:4). Jesús completará su victoria cuando venza a todos sus enemigos. Esto será cuando encierre a Satanás y los demonios en el abismo. Ellos se quedarán allí durante los 1.000 años que Jesús y los 144.000 gobernarán desde el cielo (Revelación 20:2, 3). Mientras estén encerrados, será como si estuvieran muertos porque no podrán hacer ningún daño. Todos los seres humanos que vivan en la Tierra podrán disfrutar del gobierno de Jesús sin que Satanás y los demonios influyan en ellos. 

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