miércoles, 23 de julio de 2014

Cristianos tibios

En la actualidad, muchos cristianos son parecidos a los cristianos de Laodicea, no son ni estimulantes como el agua caliente ni refrescantes como el agua fría, de modo que, por ser tibios, Jesús los escupirá de su boca (Revelación 3:14-18). No los quiere como portavoces, o sea,como “embajadores [ungidos] en sustitución de Cristo” (2 Corintios 5:20). A menos que se arrepientan, perderán el privilegio de ser proclamadores del Reino. El grupo de los cristianos laodicenses se afanaba por acumular riquezas terrenales y no sabía que era “desdichado y lastimoso y pobre y ciego y desnudo”. Para librarse de esa misma pobreza, ceguera y desnudez espirituales, todos los que hoy son como ellos deben comprarle a Cristo el “oro acrisolado” de una fe probada, las “prendas de vestir exteriores blancas” de la justicia y la “pomada para los ojos” que mejora la visión espiritual.

No es de extrañar que los cristianos se enfrenten a oposición. De hecho, hasta el propio Jesucristo —quien no cometió pecados y dedicó su vida a hacer el bien— sufrió burlas y ataques. “Me odiaron sin causa”, afirmó la noche antes de morir (Juan 15:25). También preparó a sus discípulos diciéndoles: “Si el mundo los odia, saben que me ha odiado a mí antes que los odiara a ustedes. Tengan presente la palabra que les dije: El esclavo no es mayor que su amo. Si ellos me han perseguido a mí, a ustedes también los perseguirán” (Juan 15:18, 20).

Por miedo a ser perseguidos, muchos no se atrevieron a declararse abiertamente a favor de la religión verdadera. De hecho, la Biblia menciona el caso de ciertas personas que no hablaban sobre Jesús en público “por temor a los judíos” (Juan 7:13; 12:42). Los líderes religiosos de aquella época amenazaban con expulsar de la sinagoga a todo el que ejerciera fe en Cristo. Como vemos, muchos no se hicieron cristianos por miedo a la reacción de otras personas (Hechos 5:13).

Millones de cristianos se toman muy en serio su comisión de predicar las buenas nuevas del Reino de Dios en toda la Tierra, así como de hacer discípulos enseñando la verdad bíblica a las personas que muestran interés (Mateo 28:19, 20).


"‘Conozco tus hechos, que no eres ni frío ni caliente. Quisiera que fueras frío o, si no, caliente.  Así, por cuanto eres tibio, y ni caliente ni frío, voy a vomitarte de mi boca. Porque dices: “Soy rico y he adquirido riquezas y no necesito absolutamente nada”, pero no sabes que eres desdichado y lastimoso y pobre y ciego y desnudo" (Revelación 3:15-17)

Muchos cristianos temen perder el respeto, la amistad o incluso el apoyo económico de otras personas y por eso prefieren mantener un perfil bajo en su entorno de amigos, centro de trabajo y redes sociales, inventando escusas para no predicar. En algunas zonas rurales, quienes viven del campo quizá teman que los vecinos ya no los ayuden a cosechar o a cuidar los animales. Con todo, millones de personas han decidido confiar con valor en Jehová y guiarse por los principios divinos, tal como hizo Jesucristo. Y Jehová las ha bendecido por ello.

Si eres un cristiano tibio te convendría ver los siguientes ejemplos de fe:

Me encanta predicar por teléfono

"Cuando alguien ve mi frágil cuerpo de 29 kilos (65 libras) en una silla de ruedas, jamás se imaginaría lo fuerte que soy. Y es que aunque por fuera me estoy debilitando, por dentro me estoy fortaleciendo". Maite Morlans sufrió “trastorno autoinmunitario crónico” y “poliartritis infantil crónica”. La poliartritis infantil es un tipo de artritis crónica que afecta a niños. El sistema inmunológico destruye tejidos sanos del cuerpo provocando dolor e inflamación en las articulaciones.


Esteban y Patricia Quintana llevan once años juntos. Quienes los ven recorrer las calles de El Paso los llaman ’los novios’. Por una simple razón: se conducen sobre  una silla de ruedas, vestidos con sus mejores ropas. Él, ya no tiene cáncer. Pero sí dos tumores, uno en el paraespinal –que crece una milésima por año- y otro en el tórax. Por el cáncer, Esteban no puede trabajar. Recibe ayuda del gobierno. Ella tampoco puede. Debido a una enfermedad congénita, por indicación médica,no puede ejercer. Patricia tiene una enfermedad que le produce cansancio cerebral, sueño y depresión constante. Esteban tampoco puede caminar. Se cansa con rapidez. En su tiempo libre, se dedican a predicar en su sector, sobre la Avenida Texas y las casas de refugio que hay por la zona. 

“Todos los días en el templo, y de casa en casa, continuaban sin cesar enseñando y declarando las buenas nuevas acerca del Cristo, Jesús.” (HECH. 5:42.)

Los testigos de Jehová empleamos diversos métodos para llevar a cabo la comisión de Jesús de predicar y hacer discípulos (Mat. 28:19, 20). Predicamos en los mercados, en las calles y en otros lugares públicos (Hech. 17:17). También nos comunicamos con muchas personas por teléfono, internet o por carta y, si surge la oportunidad, damos testimonio mientras realizamos nuestras labores cotidianas. Hasta tenemos un sitio oficial de Internet con información bíblica en más de trescientos idiomas. Todos estos métodos de evangelización dan buenos resultados. Todo cristiano tiene la responsabilidad de dar testimonio.

“Lenguaje de señas por Internet”

Tan solo en Estados Unidos hay casi ocho millones de personas mayores de cinco años que tienen problemas auditivos aunque utilicen audífono. Cerca de un millón de ellas se valen del lenguaje de señas para comunicarse.

Pablo refiriéndose a Timoteo  destacó su “fe [...] sin hipocresía” (2 Tim. 1:5). En este tiempo hay muchos jóvenes que se labran un buen nombre ante Jehová y su pueblo imitando las buenas cualidades de Timoteo (Pro. 22:1; 1 Tim. 4:15). Como él, se niegan a llevar una doble vida y así demuestran que su fe está libre de hipocresía (Sal. 26:4).

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