sábado, 11 de octubre de 2014

CRISTIANO....AMOR POR USA EQUIVALE A SENTIR AMOR POR BABEL (2 parte)

SIGAMOS VIENDO ALGUNOS PARALELISMOS ENTRE USA Y BABEL

"...y hagámonos un nombre célebre" (Génesis 11:4)

Los Estados Unidos de Norteamerica (nombre como aparece en los mapas) buscan desesperadamente durante siglos ser nombrados AMERICA y en muchos países son vistos así. Para muchos ignorantes del mundo un hondureño, un boliviano o un cubano no son americanos, un estadounidense si lo es. Para muchos América no es un continente sino una nación como bien lo ilustra la siguiente foto





LA INCANSABLE BÚSQUEDA DE LA GRANDEZA DE LOS ESTADOUNIDENSES Y DE LAS NACIONES QUE LE ADORAN

Consideremos ahora la torre que intentaron construir en Babel. Migdol, la palabra hebrea para la torre, es de la raíz gdl que significa ser grande. Podríamos llamarla una grandeza. Estaban construyendo algo grande!. ¿Gente incapaz de tal proeza técnica realmente creyó que podía construir una torre lo suficientemente alta como para llegar a las nubes? No hay más que mirar al cielo para ver la imposibilidad de la misma. En hebreo esto significa literalmente una torre y la cabeza en el cielo. La idea es, probablemente, de amplitud. Es muy probable que también hayan existido propósitos astrológicos asociados.



Así es la parte invisible del jinete de la guerra


Esta otra es la parte visible del jinete de la guerra


Los estadounidenses mantienen una cárrera desde hace dos siglos en búsqueda de "la grandeza", esa supremacía mundial lograda a través de la guerras. http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_militar_de_los_Estados_Unidos

Hay dos grandezas en las Escrituras. En primer lugar está la grandeza de Dios que él también imparte a los que él elige y que caminen humildemente ante él. En Génesis 12: 2 Dios dijo a Abraham: “Haré de ti una nación grande... y engrandeceré tu nombre”. Abraham no lucha por esta grandeza. Llegó a ser visible mucho después de su muerte. José fue exaltado a la grandeza en la tierra de Egipto, pero no a través de sus propios esfuerzos. Fue Dios quien lo levantó. Israel se hizo grande cuando Dios le dio la victoria bajo el rey David. Y Dios exaltó a Jesús porque él se humilló y fue obediente hasta la muerte. Dios le dió un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla (Filipenses 2:8-10).

La segunda grandeza se levanta contra Dios. Goliat se paró y provocó al ejército del Dios viviente. El rey Saúl era una cabeza y hombros más alto que las demás personas, pero se levantó con orgullo y Dios lo rechazó. Nabucodonosor erigió una gran imagen de sesenta codos de altura en la provincia de Babilonia (Babel) y más tarde se jactó, “¿no es esta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?” (Daniel 4:30). Mientras las palabras aun estaban en su boca su soberanía fue retirada y fue expulsado a comer hierba como un animal durante siete años. Al final, supo que Jehová reina y le dá el reino a quien él quiera. Y en el libro Revelación o Apocalipsis leemos de nuevo de “Babilonia la Grande, la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra” (Apocalipsis 17:5).

CRISTIANOS QUE BUSCAN Y OTROS QUE MORAN EN LA BABILONIA ESPIRITUAL

La antigua Babel o Babilonia era la raíz de toda religión pagana. Cuando los hombres intentaron construir su torre independientemente del Dios verdadero, pronto encontraron a otros dioses para adorar, y la influencia perversa y pagana se extendió a los países vecinos también. Al final, estos dioses que rodearon el antiguo Israel la llevaron a su caída y cautividad.

En Apocalipsis 18:3 leemos: “Porque todas las naciones han bebido del vino del furor de su fornicación, y los reyes de la tierra han fornicado con ella.” Babilonia espiritual es también algo de influencia universal. Es algo que ha corrompido y contaminado todo el mundo cristiano. Dicho de otro modo la Babilonia natural en el pasado trajo a la cautividad al Israel natural. La Babilonia espiritual ha llevado ahora a Israel al cautiverio espiritual.

Muchos estudiosos de las Escrituras creen que Babilonia la Grande es la Iglesia Católica Romana. Babilonia es descrita como una prostituta sentada sobre siete colinas (Apocalipsis 17:9). La ciudad de Roma está construida sobre siete colinas. La mujer reina sobre los reyes de la tierra (Apocalipsis 17:18). Durante muchos siglos, los Papas gobernaron gran parte de Europa. Babilonia tiene una vasta riqueza (Ap. Etc. 18:12). Las riquezas del Vaticano, el palacio del Papa, no son un secreto. La mujer ebria de la sangre de los santos y con la sangre de los mártires de Jesús (Ap. 17:6). Por siglos para los verdaderos seguidores de Jesús, junto con muchos otros que desafiaron la autoridad de Roma fueron multados, encarcelados, torturados y quemados en la hoguera. Aún más importante que estas cosas terribles, Roma ha traído, y todavía trae, la muerte espiritual a millones de sus seguidores.

La mujer en Apocalipsis 17 se describe como la gran prostituta y la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra. Una prostituta es una mujer que ofrece su cuerpo por dinero. Dios creó el sexo para la comunión entre el hombre y la mujer, pero la prostitución es un mal uso degradado del sexo por el bien de dinero. En general, la Iglesia de Roma ha utilizado el deseo del hombre de tener comunión con Dios y el Evangelio de Jesucristo para hacerse rica, poderosa y exaltada. Esta gran prostituta es el fruto final de las semillas del mal sembradas en la torre de Babel. Vemos una ciudad y una gran torre construida a partir de la tierra, totalmente basado en la iniciativa del hombre. En su centro hay un hombre ante el cual otros se inclinan hasta el suelo y la adoran. Pero no todos los católicos son iguales, muchos serán apartados de la religión falsa y atraídos a la religión verdadera antes del Armageddón. ”’No obstante, sí tienes en Sardis unos cuantos nombres que no contaminaron sus prendas de vestir exteriores, y andarán conmigo en [prendas] blancas, porque son dignos. (Revelación o Apocalipsis 3:4)



No es difícil para los que estudian la Biblia, y en particular el libro de Apocalipsis, reconocer a Babilonia la Grande, la Madre de las Prostitutas como la Iglesia de Roma. Pero si Roma es la madre de las prostitutas, ¿dónde están las hijas? ¿Son las sectas protestantes y denominaciones realmente tan diferentes? Cuando nos fijamos en ellos vemos las mismas torres humanas ascendentes, los ladrillos terrenales unidos por el alquitrán. Ellos también aman sus propios nombres, y olvida el nombre de Jehová y muchos de sus miembros viven en la pobreza espiritual, enfermedad y muerte.

Muchos que se hacen llamar seguidores de Jesús pertenecen a las denominaciones cuyos líderes niegan que Él es el hijo de Dios y rechazan las Escrituras, e inventan su propia religión llamando a Dios Jesús. (Isaías 42:8,54:5)(Salmo 83:18)  ¿Cómo puede el pueblo de Dios estar en yugo desigual con los incrédulos? (2 Corintios 6:14). Esto sucede en todas las principales denominaciones protestantes. No sólo el ciego guía al ciego, sino que el ciego intenta guiar a los que tienen vista.

Muchas denominaciones protestantes se están acercando cada vez más a Roma. Sus teologías pueden ser diferentes en algunos puntos, pero su espíritu es el mismo y es el espíritu de Babel. Ellos no son guiados, como Abraham, por el Espíritu de Dios, sino que simplemente se mueven con la motivación humana.



¿Puede ser cierto que iglesias respetadas por millones de personas durante siglos son Babilonia ante los ojos de Jehová? ¿Podría ser cierto en los días de Ezequías que los lugares altos eran abominaciones paganas ante los ojos de Dios? Durante siglos, los israelitas habían sacrificado y quemado incienso en ellas. Jotam había sido un rey justo y no había derribado los lugares altos. El padre de Jotam Uzías había sido justo, y no los había derribado. A su vez, su padre Amasías había sido justo, y no los había derribado. Ni aún Joás ante él. ¿Podría algo aceptado por cuatro generaciones de reyes piadosos realmente estar mal? ¿Acaso no había, el profeta Samuel, sacrificado en un lugar alto? Ezequías se levanto por encima de la tradición - incluso las tradiciones aceptadas por hombres justos. No siguió el hombre, sino a Dios. Si los lugares altos eran abominación a Dios, entonces deben ser derribados. ¿Debemos limitarnos a lo que nuestros padres han hecho? ¿Lo que era lo suficientemente bueno para ellos es suficientemente bueno para nosotros? ¿O queremos obedecer a Dios e ir más allá?

Babel en el Corazón


Si muchas denominaciones protestantes también son Babilonia, entonces ¿seguramente los que se sujetan a las Escrituras están bien?
El grupo que denunció Jesús más que todos los demás eran los fariseos. Estas fueron las personas que se sentaban en la cátedra de Moisés y afirmaban enseñar y creer en las Escrituras. A diferencia de los saduceos creían en lo sobrenatural - los ángeles y espíritus. Pero como la gente de Babel su religión no era de Dios sino del hombre. Amaban los lugares de honor en los banquetes y los primeros asientos en las sinagogas. Les gustaban los títulos respetuosos unidos a sus nombres. Viajaron por mar y tierra para hacer un prosélito. Exteriormente parecían justos a los hombres, pero por dentro estaban llenos de hipocresía e iniquidad. (Lea Mateo 23 para más detalles). Puede creer en la Biblia y aun tener el espíritu de Babel. Dios da el Espíritu Santo, no a los que tienen la doctrina correcta, pero a los que le obedecen (Hechos 5:32). Sin el Espíritu Santo y la obediencia a Jehová, todo nuestro conocimiento de las Escrituras sólo nos ayudará a construir otra Babel.



Un misterio fue escrito en la frente de la mujer. Usted puede dejar todo Grupo Babilónico pero si el nombre de Babilonia sigue escrito en su frente - en su mente y en su pensamiento – usted habrá logrado poco. Pronto construirá otra Babel, y usted no será mejor de lo que eras antes. El problema es mucho más que una cuestión de membrecía de la iglesia. No vaya a buscar en su ciudad una iglesia no-babilónica, sino escudríñese a si mismo buscando eliminar el espíritu de Babilonia.



La raíz de Babilonia es el orgullo humano. “El corazón del hombre natural es más engañoso que todas las cosas e incurable”, escribió Jeremías (cap. 17:9). Ahí es donde reside el problema real. Nos encanta construir algo que nos glorificará. Decimos en voz alta que queremos darle toda la gloria a Jehová, y luego en silencio se la robamos. Declaramos convencidos de que no tenemos deseo de agradar a los hombres, y luego hacemos una pausa y esperamos que la gente nos aplauda. No queremos dejar la ciudad para ir donde Jesús fuera del campamento, llevando su vituperio.Si sólo ha visto la Babilonia exterior, vagarás para siempre por sus calles y nunca la dejarás para ir a la nueva Jerusalén.


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